UNA HISTORIA DE CAMINANTES. ALEGORÍA DE LOS REMEDIOS. E.BACH. 1934
El Doctor
Edward Bach, tenía una gran sensibilidad. Dentro de
sus escritos que nos dejó, está este cuento; que muestra a través de cada uno
de los Caminantes que representa a una Flor, el estado perturbado de sus
emociones. Al recorrer el camino; los caminantes, van elevando su vibración
para ser ejemplo y ayudar a otros en el mismo. Este cambio de
elevación vibracional, es lo que hace en nosotros la Terapia del Sistema Floral
de Bach, que trabaja 38 estados emocionales con sus 38 flores del sistema.
UNA HISTORIA DE CAMINANTES
Título original: The Story of the Travellers [1934] - Edward Bach
Había una
vez, y es siempre hace mucho tiempo, que dieciséis caminantes partieron en
viaje a través del bosque.
Al
principio todo fue bien, pero después de haber recorrido un buen trayecto, Agrimony comenzó a preguntarse si habían
elegido el camino correcto. Más tarde, cuando las sombras de la tarde iban
cayendo, Mimulus comenzó a tener miedo, miedo de
que hubieran perdido el camino. Cuando el sol se puso, las sombras se
espesaron y comenzaron a oírse los ruidos nocturnos del bosque que los
rodeaba.Rock Rose se
sintió aterrorizado y al borde del pánico. En el medio de la noche, cuando
todo era oscuridad, Gorse perdió toda esperanza y dijo: "No
puedo seguir; continuad vosotros, yo prefiero quedarme aquí, y aquí me
quedaré hasta que la muerte me libre de mis sufrimientos". Oak, por otra parte, a pesar de sentirse
perdido y saber que nunca volvería a ver la luz del sol, dijo: "Lucharé
hasta el último aliento", y continuó su
camino.
Sclerantus tenía
todavía algunas esperanzas, pero a veces sufría ataques de incertidumbres
e indecisión tan grandes, que al mismo tiempo quería tomar un camino como
otro. Clematis caminaba pesada, rápida y
pacientemente, sin preocuparse mucho si caía en el sueño eterno o salía del
bosque. A veces, Gentian animaba a la partida, pero los
otros caían en un estado de abatimiento y depresión.
Los otros
caminantes jamás tuvieron miedo y quisieron ayudar a su manera a sus
compañeros. Heatherestaba totalmente seguro de conocer el camino y
quería que toda la compañía le siguiera. A Chicory no le preocupaba el final del
viaje, pero estaba lleno de preocupación por el estado de sus compañeros:
si tenían los pies lastimados, estaban cansados o tenían comida suficiente. Cerato no tenía especial confianza en su
juicio y quería probar cada senda para estar seguro de que no iban en la
dirección falsa, y el pequeño y sumiso Centaury quería aligerar tanto la carga que
estaba dispuesto a llevar el equipaje de todos. Desafortunadamente para el
pequeño Centaury, por
lo general llevaba la carga de aquellos más capaces de transportar la
suya, ya que eran los que más se quejaban. Rock Water, siempre dispuesto a ayudar, deprimía
un poco a la partida porque criticaba a todo el que hacía algo mal, y sin
embargo Rock Water conocía la senda. Vervain debería haber conocido también el
camino, pero estaba un poco confuso y hablaba demasiado de la única senda que
conducía fuera del bosque. Impatiens, también conocía muy bien el camino a
casa, de modo que estaba impaciente con los que iban más despacio que él. Water Violet ya había recorrido la senda antes
y conocía el camino correcto, sin embargo adoptaba una actitud orgullosa y
desdeñaba a los que no lo conocían. Water
Violet los creía
inferiores. Y al final todos salieron del bosque. Ahora,
son guías de otros caminantes que no han hecho todavía el camino y, como saben
que hay una senda y la oscuridad del bosque no es sino, las sombras de la
noche, caminan como "valientes caballeros", y cada uno de
los dieciséis acompañantes enseña a su manera la lección, el
ejemplo necesario.
Agrimony camina totalmente
despreocupado y bromea con cualquier cosa. Mimulus ya no conoce el miedo.
Rock Rose, aun en
la mayor oscuridad, es la imagen de la calma, el valor sereno.
Gorse, en
medio de la noche más oscura, relata a los caminantes los progresos que
harán cuando el sol aparezca en la mañana.
Oak permanece erguido ante
los fuertes vientos.
Scleranthus camina
con perfecta seguridad.
Los ojos
de Clematis están llenos de júbilo al acercarse al
final del viaje.
No hay
dificultad o revés que pueda descorazonar a Gentian.
Heather ha aprendido que cada
caminante debe recorrer su propio camino y se adelanta en su marcha para
demostrar que eso es posible.
Chicory, que
siempre tiende una mano, sólo lo hace cuando se lo piden, y luego tan
tranquilo.
Cerato conoce perfectamente
las pequeñas sendas que no conducen a ninguna parte.
Centaury siempre busca al más
débil para aliviarle de su carga.
Rock
Water ha
olvidado los reproches, sólo ocupa su tiempo en dar ánimo a los caminantes.
Vervain ya no da largos
sermones, sino que silenciosamente señala el camino. Impatiens ya no conoce la prisa, sino que
camina lentamente con el último para mantener su paso.
Water
Violet, más ángel que persona, pasa entre la compañía como un
cálido soplo de viento o un rayo de fabuloso sol, bendiciendo a cada uno
de ellos.
Edward
Bach - 1934
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