LAS ESENCIAS FLORALES
¿QUÉ SON LAS
ESENCIAS FLORALES?
Las esencias
florales son preparados líquidos de plantas potenciados que trasmiten la
impronta característica o patrón etérico de una flor específica. Estos
remedios notables expanden nuestra comprensión del cuidado de la salud,
reconociendo la relación entre cuerpo y alma, así como la integración de
los aspectos espirituales, mentales, emocionales y físicos del
bienestar. Las esencias florales gozan de una reputación de ser a la vez
muy efectivas y muy seguras de usar. No forman parte de la
medicina bioquímica común ya que solo contienen rastros ínfimos de
sustancias físicas. Más bien pertenecen a un nuevo campo de remedios
potenciados que extraen su poder benéfico de las fuerzas vitales
contenidas en las sustancias. La esencia de una flor específica se prepara
prestando especial cuidado y atención a los factores celestiales y
ambientales que ejercen influencia sobre la planta en el momento de
florecer y a los procedimientos rítmicos que aumentan las propiedades
vitales de cada remedio de planta. Como los remedios contienen propiedades
sutiles, su campo de acción primario va más allá de los estados
fisiológicos del ser. Los remedios fueron diseñados para ayudar a
transformar las emociones, actitudes o patrones de conducta que
obstaculizan nuestro desarrollo o potencial plenos. La terapia floral
se basa en el conocimiento de que el ser humano es un microcosmos
en profunda relación con el macrocosmos de la Naturaleza. Los
arquetipos que se encuentran en la psique humana tienen su correlación
sanadora con los arquetipos de las plantas que viven en la
Naturaleza. Las esencias florales no deben malinterpretarse como simples panaceas. Son instrumentos
precisos que pueden usarse por terapeutas calificados como soporte de una
amplia gama de programas de cuidado de la salud, o en el hogar por
usuarios conscientes e informados. Las esencias florales ejercen mejor su
efecto benéfico como parte integral de un programa holístico de
mejoramiento de la salud, que incluya ejercicio, una dieta equilibrada, la
reducción del estrés, el desarrollo interior y el cuidado médico
apropiado.
LAS ESENCIAS
FLORALES Y OTRAS MODALIDADES TERAPEÚTICAS
Las esencias
florales son famosas por la universalidad de su aplicación.Desde el año 1976 la
Terapia Floral está reconocida por la OMS. Son utilizadas por miles de
personas en diversas circunstancias y como suplemento de muchas formas de
cuidado de la salud. Como las esencias florales actúan en niveles
fundamentales, aunque en forma no invasiva, pueden utilizarse
simultáneamente a otras terapias de salud. Es más, el uso de esencias
florales puede de hecho mejorar los resultados de otras
prácticas terapéuticas pues se dirigen a la resolución de temas psico-espirituales subyacentes a diversos problemas de salud.
CÓMO FUNCIONAN LAS ESENCIAS FLORALES
La flor posee una cualidad que está dada
por la conformación electromagnética y lumínica armónica de sus partículas, que
al entrar en contacto con un campo energético en desarmonía, es capaz de
armonizarlo. Actúa a niveles subatómicos por intercambios de luz, equilibrando
y armonizando los flujos de energía de los campos energéticos a los que se les
aplique su acción.
Como son tan sutiles sus efectos, estos
sólo actúan a niveles de los campos energéticos sutiles y no de los densos y
condensados como serían los órganos físicos. Sin embargo, al producir
transformaciones de armonización de los campos electromagnéticos débiles
humanos, y transformar las redes sutiles disarmónicas en flujos constantes y
uniformes de energía, se evidencian efectos importantes en los estados
emocionales de los humanos y animales, que puedan producir, por mecanismos
humorales, cambios en el Sistema inmune (de defensa) y posteriormente en toda
la materia densa, mejorando procesos orgánicos.
EL
CUERPO ENERGÉTICO DEL PACIENTE
Las esencias florales una vez incorporadas en el
cuerpo, gracias a su característica vibracional, entra en contacto con el
cuerpo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de
acupuntura y se dirige a los chakras y órganos energéticos, donde producirá su
efecto, que se manifestará inicialmente en los estados emocionales y
posteriormente, y dentro de lo posible, en la materia. Los seres vivos tienen
un campo electromagnético; dicho campo es un sistema de frecuencias muy
sofisticado que, entre otras cosas, sostiene el correcto funcionamiento
bioquímico, así como el equilibrio biológico y psíquico. Según la interacción,
más o menos conflictiva con el entorno, estas frecuencias pueden ser alteradas
y afectar, dependiendo del sector del campo electromagnético, al equilibrio
mental, emocional o físico. Dado que el campo electromagnético es un conjunto
de sectores intercomunicados, toda alteración de sectores de “alta frecuencia”
(psiquismo, emoción) no restaurada puede extenderse a sectores de frecuencia “media
o baja”(funcional, físico) y viceversa; dicho de otro modo, la conflictividad
en la interacción con el entorno desencadena alteración psicoemocional que de
no resolverse, puede tener consecuencias somáticas,; y/o la capacidad de asumir
las alteraciones físicas puede extender el desequilibrio a nivel
psicoemocional. La mayoría de las enfermedades de los seres vivos, exceptuando
las accidentales y las congénitas, tienen un origen psicoemocional,
especialmente en el hombre, debido a su complejo psiquismo y su frecuente
dificultad de adaptación al entorno,dado su alto potencial de miedo. Un ejemplo de
esta interrelación podría ser: Una alteración emocional media-aguda (susto,
enfado) puede alterar brevemente, frecuencias asociadas al sistema
inmuno/endocrino y aumentar la fragilidad frente a gérmenes y manifestarse,
días después, en un resfriado. Las esencias florales superponen
“frecuencias armónicas” concretas a las pérdidas de frecuencia de sectores específicos
del campo electromagnético, estimulando con ello la capacidad restauradora del
propio sistema energético. Las esencias florales tienen la capacidad
vibracional de ayudar a restaurar especialmente los sectores de “alta
frecuencia” (emocional) lo que trae como consecuencia la armonización de la
personalidad con el medio y el nivel esencial o mundo interno. Cuando la
persona armoniza su mundo interno, en la mayoría de los casos, los síntomas
concretos remiten o desaparecen. Las esencias pueden usarse sin riesgo ya que
no tienen acción bioquímica o principio activo y, por lo tanto, no son posibles
sobredosis, efectos secundarios o dependencias. Las esencias florales son
remedios vibracionales, no son medicamentos y no interactúan con ellos. Pueden
ser usadas en cualquier edad, siendo especialmente eficaces en niños. Se pueden
aplicar a cualquier ser vivo (plantas, animales). Y en caso de error en la
elección de la flor que necesitamos, carecen de efectos indeseables – según
corrobora la Organización Mundial de la Salud-. Si bien es cierto que lo anterior es complejo, en la
práctica lo que ocurre es que cada flor posee una cualidad característica, como
puede ser el coraje, en el caso del Mímulo, y al ser dada a un ser con temor,
éste la incorporará hasta que el coraje desplaza el temor. Supongamos que tenemos una habitación oscura y queremos
iluminarla. Para ello, nos disponemos a colocar luces diferentes en cantidades
pequeñas (por ser tan sutiles) hasta iluminar toda la habitación y no nos
ocupamos de tratar de sacar la oscuridad, pues eso sería imposible.
¿CÓMO
SE UTILIZAN LAS ESENCIAS FLORALES?
Las esencias florales se toman en general por vía oral,
a partir de un frasco gotero, colocando unas gotas directamente debajo de
la lengua o en un poco de agua. Además de la administración oral, las
esencias florales suelen ser bastante efectivas al absorberse a través de
la piel en baños o aplicaciones tópicas. Los métodos de preparación del
diluido que se describen más adelante son pautas para el uso de las
esencias florales basadas en varias décadas de experiencia. Tenga
presente, sin embargo, que hay muchas formas creativas y eficaces de usar
las esencias florales.
Existen varios niveles de dilución en la preparación de
esencias florales. La esencia madre se deriva de flores frescas
depositadas en un recipiente de agua, preparadas en infusión con el sol
matinal, (o calentadas en el fuego, en el caso de algunas esencias
inglesas). Para la esencia madre se utiliza en general el brandy como
conservante. Esta infusión luego se diluye al nivel del concentrado o
stock, y a veces a nivel del diluido dosificador. El nivel de dilución que
se obtiene generalmente en el mercado, comercializado por las empresas que
manufacturan esencias florales, es el concentrado o
stock, aunque también se obtienen preparados pre-combinados de
diluidos dosificadores.
Coral Vegas Diez https://www.facebook.com/Terapia-Floral-Salamanca-Bach-Foundation-Registered-Practitioner-1049302088510709/?ref=bookmarks
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