IMPATIENS ( IMPACIENCIA) FLOR DE BACH PARA LOS NERVIOSOS E IMPACIENTES
IMPATIENS
(IMPACIENCIA)
"Para los que son de pensamiento
rápido y veloces en la acción y que quieren todo se haga sin vacilación ni
retrasos. Cuando se encuentran enfermos, están deseando curarse rápidamente. Les resulta muy difícil tener paciencia con
las personas lentas, pues les parece un error y una pérdida de tiempo, y se
esforzarán por hacer que esas personas sean más rápidas en todos los aspectos. Suele
preferir trabajar y pensar solos, para poder hacer las cosas a su ritmo."
Dr. Edward Bach (Los 38 Remedios)
Impatiens es adecuado
para las personas que se irritan fácilmente. Son personas impacientes y quieren
que todo se haga al instante. Actúan, piensan y hablan con rapidez. Estas
personas son capaces y eficaces pero se irritan y frustan al trabajar con
personas lentas y, por tanto, prefieren trabajar solas. Son independientes,
odian malgastar el tiempo y suelen acabar las frases de los demás.
Pueden tener ataques de
cólera pero éstos duran poco. Cuando están enfermos, son im
pacientes inquietos e
irritables. A menudo son personas acuciadas, y sus prisas pueden conducirles a
una propensión a sufrir accidentes.
El potencial positivo
de Impatiens es alguien decidido, hábil y espontáneo pero menos impulsivo en
pensamiento y acción. Se relajan y están de buen humor en compañía de otros, y
son comprensivos con los que son más lentos. Tratan con calma y diplomacia los
problemas irritantes.
Esta planta carnosa, que alcanza hasta 1,80 m de altura, crece a la orilla de los
ríos, en los bancos de los canales y en otros terrenos bajos y húmedos. Florece
entre julio y septiembre, y las flores son de un tono violeta pálido y rojizo.
Principio
Impatiens está relacionada con las cualidades anímicas de la paciencia y
la dulzura. En estado Impatiens negativo, el individuo se vuelve impaciente, y
debido a la tensión interior reacciona contra el medio ambiente con una ligera
irritación.
Como en la mente, todo se desarrolla a un ritmo vertiginoso, el entorno le
parece demasiado lento. Se siente como un caballo de carreras obligado a tirar
de un arado en yunta con un simple caballo de labranza. Interiormente
frustrado, lo quiera o no, se adapta al ritmo de vida y trabajo más lento de su
entorno, si bien este proceso de adaptación a un nivel energético más bajo
provoca irritación, desgasta los nervios y lleva a una tensión mental
permanente.
Las personas del tipo Impatiens no siempre son apreciadas en su calidad de
superiores, porque en realidad todo lo saben mejor y a menudo se lo hacen saber
a sus subalternos con muy poco diplomacia: "¡Bah, déjelo, explicárselo me
llevará el tiempo que tardaría en hacerlo yo mismo!". A los patrones que
tienen carácter Impatiens les resulta muy difícil observar impasibles y
pacientes las torpezas de principiantes que comenten los aprendices: "¡Déme
eso, me irrita los nervios...!", e inmediatamente se ponen a trabajar en
la confección de la pieza. Son igualmente rápidos en quitar a sus colegas la
palabra de la boca.
Es peligroso hacer una crítica a personas en estado Impatiens, por diplomática
que sea la observación. Su nivel de adrenalina sube como una llama viva, si
bien su estallido de cólera se esfuma con la misma rapidez con que se originó.
Los jefes Impatiens "impulsan las cosas hacia adelante", y algunos
creen tener que acicatear a sus colaboradores para que trabajen a un ritmo más
razonable, según piensan. Esta actitud les vale el título, no precisamente
halagador, de negreros.
Lo que es casi trágico es que las personas en estado Impatiens no asumen este
papel de buen grado. No ambicionan ser jefes, como por ejemplo en estado Vine,
y preferirían trabajar solos para sí mismos y hacer las cosas a su ritmo, sin
interferencias desde el exterior. Su independencia les es muy importante. Los
caracteres Impatiens conocen sus defectos y, por lo tanto, en una posición
equilibrada se muestran abiertos a los consejos bien intencionados y los
agradecen.
Las personas en estado Impatiens negativo se remontan mucho más alto en el
plano mental que el término medio.
Son de visión más rápida, espetan sus frases como ametralladoras, reaccionan al
instante, deciden sobre la marcha, y por supuesto también se agotan pronto.
"¡Tengo tal apetito que podría atacar a la gente!" Cita estándar de
una paciente Impatiens tres horas después del desayuno.
Con frecuencia los caracteres de tipo Impatiens evidencian también en lo
exterior su disposición cambiante como el tiempo. En apenas unos instantes, el
color encendido de su rostro puede dar paso a la palidez. Asimismo, su tensión
nerviosa inteior es capaz de conducir a veces repentinos dolores espasmódicos en
distintas partes del cuerpo. Por naturaleza, son frecuentes las hiperfunciones
de diversa índole. Su intensa intranquilidad interior hace a las personas
típicamente Impatiens impetuosas, y por eso pesa sobre ellas una amenaza
latente de accidentes. Pero, a pesar de ello, les pasan menos cosas que las que
se temen, porque en virtud de sus reacciones rápidas saben salir del paso de
muchas situaciones críticas.
El error en el estado Impatiens negativo reside en una gran porfía y
autodelimitación de la personalidad. Olvidan que cada individuo es parte de un
gran todo en el que finalmente cada uno depende de cada cual, o sea que ella
también depende del prójimo en apariencia menos capaz, y a la recíproca. La
personalidad tampoco tiene en cuenta que precisamente el más capaz tiene el
deber de poner al servicio de los demás sus talentos superiores y de este modo
ayudarles en su desarrollo. Las personas en estado Impatiens deben aprender a
hacer lo que más les cuesta: reprimir su actividad directa, dejar que las cosas
sucedan, ejercitarse en la paciencia. Esto es más fácil cuando no se actúa
desde su vigoroso plano mental, sino se piensa con el corazón.
Los individuos en estado Impatiens positivo se distinguen por su gran
compasión, su delicadeza y una paciencia de santo. Siempre están llenos de
comprensión respecto a la manera de ser diferente de su prójimo y pueden poner
con diplomacia a su servicio y al del Gran Todo su prontitud, su fuerza de
resolución y su inteligencia.
En la práctica, Impatiens ha probado su eficacia en la vida familiar diaria.
Los niños que lloriquean y tiene accesos de rabia cuando se les lleva de
compras o de visita, reaccionan bien y rápidamente a Impatiens, al igual que
los progenitores a los que de vez en cuando la educación de los hijos les hace
perder la paciencia.
En general, el estado Impatiens no pasa inadvertido desde fuera, pues estas
personas son extrovertidas por naturaleza. Si no muestran su estado a
través de la palabra, lo hacer por medio de ademanes: Tamborilear con los
dedos, balancearse en una silla, etc. Si el estado no se manifiesta con
movimientos, puede evidenciarse en una repentina erupción cutánea de origen
nervioso, prurito u otros fenómenos parecidos. A menudo, el estado Impatienss
no es sino la punta del iceberg y no se resuelve sino a través de la
eliminación de las posturas anímicas negativas más profundas, relacionadas con
él.
No debe confundirse el estado Impatiens con el estado Vervain.
Impatiens:
Tensión interior por frustación nerviosa a causa de que las cosas se
desarrollan con demasiada lentitud. No influye sobre los demás cuando se le
deja trabajar sin ser molestado.
Vervain : Tensión
interior por excesiva intervención de la fuerza de voluntad. Siempre tiende a
"inspirar" a los demás.
Síntomas claves del estado Impatiens
Impaciencia, fácil irritabilidad, reacciones desmesuradas.
Síntomas en estado de bloqueo
-
Tensiones mentales por un elevado ritmo interior.
-
Todo deber ir rápido y sin freno.
-
Cuesta esperar que las cosas se desarrollen por sí solas.
-
Las personas que trabajan con lentitud les irritan, les frustran, y "les
enloquecen".
-
Impaciente y nada diplomática con el prójimo que es lento.
-
La persona Impatiens le quita la palabra de la boca a los demás.
-
Por Impatiens le quita las cosas de las manos a los demás.
-
Por Impatiens toma decisiones precipitadas.
-
Urge a los demás a darse prisa.
-
Prefiere trabajar sola a su propio ritmo.
-
Acentuada necesidad de independencia.
-
Se exalta con facilidad como una llama viva, es ruda, brusca, pero la ira se
esfuma rápidamente.
-
Niños que no pueden estarse quietos en sus sillas.
-
Amenaza de accidentes por la alta tensión interior, a pesar de la rápida
capacidad de reaccionar.
-
Movimientos nerviosos de las manos, parece estar azogado.
-
Su idiosincrasia le hace agotar rápidamente las reservas energéticas, por lo
que se pueden dar breves estados de extenuación y repentinos dolores provocados
por la tensión y por los nervios.
Potencial en estado transformado
-
La persona es rápida en la apreciación, en pensar y obrar.
-
Independiente interiormente.
-
Capaz por encima del término medio.
-
Paciencia, delicadeza.
-
Dulzura, compasión y comprensión hacia los demás.
-
Con diplomacia, hace útiles para la generalidad sus aptitudes.
Recomendaciones para las personas en estado Impatiens
-
Antes de cualquier exteriorización, respirar profundamente.
-
Desviar la hipertensión nerviosa mediante ejercicios físicos de compensación,
por ejemplo: tenis de mesa, baile.
-
Cura de sueño.
-
En casos rebeldes: ponderar un cambio de actividad.
-
Frases de programación positiva:
"Mi mente está serena, mi corazón está despierto";
"Profundidad, en lugar de ritmo";
"Vibro con toda sitación";
"Cada uno tiene su propia medida".
Mechthild Scheffer
(La Terapia Florar de Bach)
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